Uno entre tantos

Y llega el mejor momento del día, ese que coges el portátil, y te pones a pensar, a leer y a escribir.

Como si de un domingo cualquiera se tratase, me empeño en derribar barreras, en alcanzar lo inalcanzable, en conseguir lo inconcebible, de lograr tirar una pared a cabezazos… ¿Por qué?
Porque puedo.

Un día más abordado por pensamientos, un día más gris, un día más perdido ante tan inmensidad humana, un día más en la oscuridad, un día más apagado, un día más alimentando esta compañía vacía, un día más hundido en aguas frías, desamparado cual náufrago, un día más sin palabras tan exactas como para describirlo, un día más inspirado en esta verborrea paranoide y triste, un día más sin una salida…

Un día entre tantos.

Siempre existe un brillo de luz en cada día, un brillo en el que piensas mientras pasan las horas y ves que nada mejora. Piensas en cuántas personas realmente encajarían, en cuan feliz sería, en cuántas cosas inventaría por que esa luz brillara cada día. Pienso en mí, en ti, en vosotros y vuelvo a pensar en mí y en qué difícil es….

Piensas en qué difícil es ser fiel a uno mismo, en qué difícil es seguir unos principios, en qué difícil es ser diferente al resto, en qué difícil es arriesgar para no ganar, en lo difícil que es convertirse en un continuo perdedor, en ser deshonra, tristeza, apatía y flaqueza. Piensas…

Piensas en el mundo que vivimos…. Piensas en qué difícil es ser alguien entre pocos y lo fácil que ser uno entre tantos…

Fdo: The Real Me