Puede que sea la distancia, puede que sea la falta de confianza, puede que sea la terrible falta de una persona, la falta del inmenso poder que te da un apoyo, un paracaídas que no te falle cuando te encuentras en caída libre hacia el suelo.
Plof!
Cuando todo eso falta, ¿Qué hacemos? Yo recurro a mi teclado y me concentro, me concentro en la nada, en mi interior, y poco a poco se mueven los dedos, presionando lentamente cada tecla, aumentando la longitud del texto y disminuyendo el vacío de mi interior.
Observas, con los ojos con un brillo equiparados al de la pantalla, cargados, pesados, llenos de dolor… Y lees, comienzas a leer y te das cuenta de que las palabras. no son solo palabras. Son VIDA.
Las palabras tienen vida propia, tienen la vida de quién las dice, de cómo las dice y de por qué las dice. Las palabras tienen significado más allá del estrictamente literal, tienen el significado de la alegría, de la impotencia, de la tristeza, del dolor. Y sí, eso espero cuando escribo, espero llenar las palabras de vida y que podáis ver lo que reflejan.
Lo único que está claro que reflejan las palabras, es que siempre están a tu disposición cuando las necesitas.
Fdo: The Real Me
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