Prácticamente todos tenemos cosas especiales, que nos consuelan, que nos hacen sentir bien o por lo menos nos hacen sentir mejor de lo que estamos. Me refiero a una canción, unas palabras, un lugar…
En los peores momentos, es preciso buscar una combinación de todo ello para intentar no sufrir, para ver las cosas positivas que te rodean, para darle un cierto sentido a la vida.
Mi lugar de consuelo está en mi habitación. Esas cuatro paredes que encierran momentos que no deseas a nadie, esas paredes que guardan llantos, soledad, tristeza, vacío…
Evidentemente en momentos adversos te das cuenta de a quién le importas y a quién no… y después de sentirte preso de tu propio mundo, te agarras a un clavo ardiendo, a esa naturaleza del ser humano por sobrevivir sea cual sea la circunstancia, y empiezas a escuchar esa canción que te motiva, notando como tus ojos se van colmando de lágrimas y recuerdas esas palabras que te dan la fuerza para seguir adelante en el momento justo antes de romper a llorar…
Fdo: The Real Me